Ricitos de Oro y los tres ositos.

Escritor: Burzina Svetlana


Personajes:

Papa Oso Mama Osa
Bebe Oso Ricitos de Oro
El autor


Autor:    En una casa en medio del bosque viven tres ositos. Papá Oso es muy grande; Mamá Osa es mediana y Bebé Oso es muy pequeñito. Una mañana, Mamá Osa ha preparado gachas para desayunar y las pone en tres platos. Pero están muycalientes.

Papá Oso:    Vamos a dar un paseo mientras se enfrían. Cuando volvamos, estarán listas para comer.

(Ellos se van al bosque.)

Autor:    Muy cerca vive una niña que se llama Ricitos de Oro. Por la mañana pasa por la casa de los osos.

Ricitos de Oro:    Voy a echar un vistazo. ¡Oh, que gachas tan sabrosas! La verdad es que tengo hambre. Pero las del primer plato están muy calientes. Y las del segundo tienen grumos. Pero las del tercer plato están en su punto. Las como todas. Y ahora quiero sentarme.

(Ella decide sentarse en el sillón de Papá Oso.)

Ricitos de Oro:    ¡Este sillón es muy alto!

(Al lado está la silla de Mamá Osa.)

Ricitos de Oro:    ¡Es demasiado dura!

(Después ve la sillita de Bebé Oso.)

Ricitos de Oro:    ¡Es perfecta!

(La niña se sienta en la sillita, pero pesa demasiado y, la silla se rompe.)

Ricitos de Oro:    Después de un susto así, tendré que acostarme un rato.

(Ella sube al dormitorio. Primero prueba la cama de Papá Oso.)

Ricitos de Oro:    ¡Es muy dura!

(Después prueba la de Mamá Osa.)

Ricitos de Oro:    ¡Es demasiado blanda!

(Luego prueba la cama de Bebé Oso.)

Ricitos de Oro:    ¡Aquí estaré a gusto!

(La niña se duerme. Al rato llegan los tres osos de su paseo.)

Papá Oso:    ¡Qué hambre tengo! Pero, ¡alguien ha probado mis gachas!

Mamá Osa:    ¡También han probado las mías! ¿Quién habrá sido?

Bebé Oso:    ¡Pues les han debido de gustar las mías! ¡Quién haya sido se las ha comido todas!

Papá Oso:    ¡Mirad! Alguien ha sentado en mi sillón.

Mamá Osa:    También se ha sentado en mi silla.

Bebé Oso:    Alguien se ha sentado en mi sillita y la ha destrozado.

(Los osos empiezan a buscar por la casa.)

Papá Oso:    ¡Alguien ha dormido en mi cama!

Mamá Osa:    También ha dormido en la mía.

Bebé Oso:    ¡Mirad! ¡Hay alguien durmiendo en mi cama!

(Al oír la voz del osito, Ricitos de Oro se despierta y ve a Papá Oso mirándola fijamente.)

Papá Oso:    No creo que se atreva a venir otra vez por aquí.

Autor:    Y nunca más vuelve.

(El telón)